Todas las concentraciones de pueblos que se pretenden civilizaciones  buscan la excelencia, aspiran a ir más allá de sus necesidades vitales. Con esto llega la creación del lujo indisociable del progreso. El lujo de ayer son las necesidades de hoy. Cada uno de nosotros tiene su propia ambición de exceder sus necesidades y aceptar los indispensables sacrificios. Los creadores de lujo, lo realizan muy bien, creando sinergias entre las más altas gamas de productos y las gamas más populares. Aspirar al lujo es mantener el momentum del progreso del hombre.

El lujo no puede ser anónimo, vincula un creador y una nación. Consumir lujo, comprar lujo es incorporarse una parte del creador, del artista, del patrimonio. El lujo no puede ser transnacional. Lleva la marca de un país, su identidad y valoriza sus patrimonios. El lujo es la vitrina del “saber-hacer” y del “saber-ser” nacional. La evolución del lujo es indicador de la salud de una nación y de su potencial en crear lo más bello, más bueno, mas….el superlativo de la cualidad de vida, es una filosofía.

El lujo esta infortunadamente muchas veces asociado a precios altos lo que esconde las verdaderas cualidades tanto de la creación como objeto de arte que de las materias empleadas. Es así que lo siento con mi doble sensibilidad de pintor y de naturalista.

Toda mi carrera fue dedicada a promover el mantenimiento de los mecanismos de la vida sobre nuestro planeta, bien vivir es el pedestal sobre el cual se construye el lujo. El lujo sostenible  ayuda a la cualidad del ambiente. La excelencia en el plato se inicia en la excelencia en el campo. Por eso la elección de un producto de lujo nacional debe integrar los factores de una materia prima sostenible  y un proceso de producción limpio. Impedir la cualidad de vida será a corto plazos retrogradar el lujo.

Dar a conocer el sector productivo de la excelencia nacional, no es un lujo, es un deber frente a su patria, una participación a la creación del respecto y del orgullo nacional y también a la reconocimiento de una nación en nuestra Europa sufriendo de una perpetua crisis de adolescente identidad.

El producto de lujo existe a través de un apellido, de un lugar y de un referencial. Con el emblema “Lookxury” viene este referencial.